El gobierno de Estados Unidos ha anunciado la imposición de una multa histórica a la aerolínea alemana Lufthansa, tras considerar discriminatorio el episodio ocurrido en 2022, en el cual 128 pasajeros judíos se vieron impedidos de abordar un vuelo de conexión. La medida, que asciende a varios millones de dólares, es la multa más alta que se haya impuesto a una aerolínea en relación con prácticas discriminatorias, y destaca el compromiso de las autoridades estadounidenses para combatir cualquier acto que vulnere los derechos de las personas por motivos de raza, religión u origen étnico.
El incidente se remonta a mayo de 2022, cuando un grupo de pasajeros judíos ortodoxos fue dejado fuera de un vuelo de conexión desde Frankfurt hacia Budapest. Según reportes, esta decisión fue tomada después de que algunos miembros del grupo no habían acatado las normas vigentes contra el Covid-19 durante el vuelo inicial. Sin embargo, la acción fue ampliamente criticada, ya que se interpretó como un acto de discriminación al negar el embarque a todos los pasajeros que vestían ropa tradicional judía, independientemente de su comportamiento, lo que generó indignación a nivel global.
Lufthansa, tras el incidente, emitió un comunicado lamentando el malentendido y subrayando su posición en contra de cualquier forma de discriminación. Aunque la aerolínea ha tratado de remediar la situación con disculpas públicas y el lanzamiento de una investigación interna, las repercusiones legales del caso continuaron hasta que las autoridades norteamericanas definieron que las acciones de la aerolínea fueron en contra de las normas internacionales de aviación sobre la no discriminación. Es interesante notar que esta sanción no solo implica un fuerte golpe financiero para Lufthansa, sino que también envía un mensaje importante a otras aerolíneas sobre la necesidad de garantizar un trato igualitario a todos los pasajeros, independientemente de su religión o apariencia.